Parecía una misión imposible, pero no para quien se ha
comido marrones que harían vomitar a una cabra. Eso sí, tampoco hago milagros,
reconozco que no tuve más remedio que conseguir una disquetera USB para poder
resucitar el aparato. La idea era arrancar en MS-DOS con soporte para Red (es
decir con los drivers de la tarjeta de red) y de esta forma acceder a la red y
al servidor de ficheros donde tendría el CD de instalación de Windows. No fue
fácil, pero al final en http://netbootdisk.com/
encontré como crear un disco de arranque y arrancar el portátil desde la
disquetera USB y que cogiera una IP de mi red local. Desde ahí accedí al
servidor con \\nombre y la carpeta compartida
con los archivos de instalación del Windows. Luego descubrí que para empezar la
instalación desde MS-DOS no se debe ejecutar el SETUP.EXE porque entre otras
cosas no te deja, sino que debes de ejecutar WINNT.EXE dentro de la carpeta
\i386 de la instalación.
Tardó lo suyo, pero conseguí que el Windows se instalara,
luego empezó la tarea de siempre de buscar los drivers del portátil y todo eso,
pero bueno, esos son marrones de otro cantar.
*Nota: http://www.allbootdisks.com
tiene imágenes de discos de arranque para dar y tomar de varios sistemas
operativos, lo apunto aquí porque lo encontré buscando arranques con drivers de
red.
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